Un año más, la localidad de Yuncos celebró su tradicional toro enmaromado en honor a su patrón San Blas, Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla-La Mancha. Festejo que estaba previsto haberse realizado el día 1 de febrero, pero que fue pospuesto hasta el día 8 por el inesperado fallecimiento de un gran aficionado y miembro de la Asociación Toro Enmaromado de Yuncos, por lo que en la suelta de este año estaba muy presente Manuel, realizándose un minuto de silencio antes del comienzo y viviéndose momentos muy emotivos. También se le dedicó un mural a este aficionado, muy querido en la localidad, junto al monumento del toro enmaromado.
Con una gran organización como es costumbre en este pueblo toledano, Tomatillo, un impresionante toro de la ganadería extremeña de Adolfo Martín, fue soltado a las cinco de la tarde con gran expectación. No fue una de las salidas más espectaculares como nos tiene acostumbrados Yuncos, ya que el astado se enredó con la maroma, por lo que los miembros de la cuerda tuvieron que deshacer el nudo con gran profesionalidad. Después de este imprevisto, Tomatillo salió por la calle Real, plagada de aficionados para recorrer las calles de la localidad, no a una excesiva velocidad, ya que tardó unos 45 minutos y el de Adolfo Martín fue prácticamente al trote y en algunos momentos andando, pero también realizó bonitas arrancadas viéndose buenas carreras por los aficionados.
Después de su encajonamiento se desató la alegría y la emoción por otro toro más de San Blas, y muy presente el recuerdo de Manuel. Posteriormente se soltó un toro de cajón para los aficionados de la ganadería de Toros de la Plata, donde los recortes y las capas tuvieron su momento en esta localidad de la comarca de La Sagra, y también los niños y niñas disfrutaron con la bueyada infantil, creando afición y diversión en Yuncos, que año tras año recibe a miles de aficionados y medios taurinos de toda España que acuden a este singular y tradicional festejo del Toro Enmaromado.