Editorial de nuestro director, Alberto de Jesús, en la revista Bous al Carrer de noviembre
olvieron los toros cerriles a las calles, y por la puerta grande. Almassora dio el pistoletazo de salida a los toros cerriles con un magnífico encierro de seis toros y, continuó posteriormente Moncofa y tras ellos una retahíla más de pueblos y peñas que esperemos ya no vuelvan a parar nunca más. Desde esta redacción, queremos felicitar en especial a estos dos pueblos pioneros, y hacerlo extensivo a todos los que continuaron, y continuarán después.
Ahora que se dejen de protagonismos absurdos los que han ido con el pecho por delante como salvadores de los festejos taurinos, y de nuestras vidas, cuando han quedado más de 100.000 españoles muertos en el camino por un sinfín de sinsentidos que lograron que la situación empeorara y se les fuera de las manos. Nadie no nos ha regalado nada. Simplemente han acabado las restricciones COVID en casi todos los sectores, incluidos los toros, y todo está volviendo a la normalidad, hasta los festejos taurinos. Los toros podían haberse realizado desde el verano con ciertas medidas, pero no interesaron en absoluto a los políticos y enviaron a sus mensajeros para contener cualquier tipo de conato reivindicativo o propuestas que no les convinieran. Pero no lo lograron ni con nosotros, ni contra unos cuantos alcaldes valientes y miles de aficionados que veían como nos “toreaban” a su placer.
El año va a acabar con decenas cientos de pueblos de toda España que han logrado soltar sus toros y vacas a las calles, una bocanada de aire fresco para los ganaderos afortunados, y un hilo de esperanza en que todo irá bien la temporada que viene, para los que hayan podido sobrevivir este invierno. También han quedado decenas de miles de toros en los mataderos que no pudieron cumplir para lo que habían sido criados, salir a una plaza a defender su raza.
El año, además, nos va a dejar con la mosca en la oreja después de las incesantes campañas de algunas redes sociales por el ataque a cualquier aspecto que sea taurino, ya sea un vídeo o una foto, y ya les da igual que sea de un toro que de un selfie en el tendido. Las plataformas sociales, son solo eso, plataformas, no organizaciones de comunicación con capacidad para censurar. Se nota que los gobiernos interesados están detrás de estos movimientos con agencias de verificación de la verdad, la que a ellos les interesa.
Por otra parte, en el pasado congreso del PSOE se trataron abiertamente diversos puntos para ir acabando poco a poco con la tauromaquia, nada nuevo porque independientemente que haya muchos y muy buenos aficionados en las filas de los socialistas, hay más que son antis. Los antis, socialistas, defienden el fin de la cesión de espacios y ayudas públicas a la tauromaquia, así como que los menores de 16 años no puedan entrar a las plazas de toros. Y esto es solo el principio si no se repara pronto todo este desaguisado.
Con la revista que tienes en las manos confiamos en que ya nada pare la voluntad del pueblo y por ello hemos editado un especial de 48 páginas con el máximo de información de toda la marabunta de información actualizada. ¡Disfrutadla!
La frase: “La democracia secuestrada en la que vivimos nos devuelve una normalidad deseada, pero estar atentos a sus próximos pasos”.