Los días 1 y 2 de febrero, la Asociación San Antón de Segorbe realizó un fin de semana taurino en este barrio del casco antiguo del pueblo caracterizado por sus calles estrechas y quebradas que le dan un punto de singularidad a estas fiestas y contó para ello con la ganadería Hnos. Benet de Altura. El viernes dieron comienzo los actos taurinos pasada la medianoche con la embolada de un toro pinto de nombre Pedrito que realizó una correcta actuación recorriendo el recinto y dejándose ver por todos los rincones del barrio.
El sábado al mediodía se procedió a la tradicional entrada donde los animales dan unas cuantas vueltas al barrio y posteriormente se soltaron dos vacas de prueba. Por la tarde se exhibieron seis vacas y un toro en puntas, corro compuesto por Relojera, Palmera, Pastelera, Capuchina, Lagartija, Navideña y Furtivo. Destacar la actuación de Pastelera, que metió la cabeza en los barrotes con peligro hasta alcanzar a una mujer y propinarle una cogida sin consecuencias, a Navideña, que mostró rapidez y codicia en arrancadas fuertes al entrar en las calles y mucha picardía en las esquinas buscando el fallo de los rodadores, y sobretodo a Furtivo, que en su sobresaliente actuación tuvo el detalle de la tarde metiéndose detrás de una tanca para coger a un joven de malas maneras y posteriormente volvió a propinar otra cogida en el mismo lugar pero esta vez engañando a los chavales con un amago de volver a entrar para arrancarse fuerte a por los que salieron por el otro costado, mucho sentido y orientación de este toro que promete grandes actuaciones este verano. Por la noche se emboló el toro Carbonillo que tuvo una actuación seria con movilidad y algunos remates a palos.
El domingo se realizó la entrada por la mañana y un par de vacas de prueba. Ya de tarde continuó la exhibición con un lote compuesto por Locutora, Canaria, Carbonilla, Doncella, Serena, Extranjera y Marchoso. Destacar los remates en barrotes de Locutora, a Canaria, que metió la cabeza con peligro en varias barreras y a Doncella, que fue la que más apretó a los rodadores y dio la cara en todo momento sin rehuir de la pelea en ningún momento.
Para finalizar las fiestas se emboló una vaca de nombre Hortolana a la que cortó la cuerda Nerea Alandi de manera sobresaliente, con una templanza envidiable que seguramente le viene de familia, y con su padre Alfonso al rabo. Por último, felicitar a los miembros de la asociación San Antón por llevar a cabo estas fiestas con tanto esfuerzo y tanto sacrificio y que gracias a ellos se pueden seguir disfrutando por todo el pueblo.