Artículo de opinión de Manuel Mariano Igualado (publicado en la revista Bous al Carrer de mayo)
Sí compañeros, habéis leído bien: “Quién quiera fiestas que se las pague”. Esta es la frase que, lamentablemente, pronunció un concejal de Compromís (área de agricultura) durante el pasado pleno del 30 de marzo en mi ciudad natal, La Vall d’Uixó.
En primer lugar debo manifestar que en dicho pleno VOX presentó una moción referente a un protocolo de actuación para que en el caso de que las circunstancias permitieran la vuelta a la celebración de festejos populares, se pudiera disponer, como digo, de una normativa que después de aprobada en pleno municipal, se pudiera presentar como posible y viable ante Conselleria. Hecho que, por mi parte, como aficionado y ciudadano de La Vall d’Uixó, me parece perfecto, independientemente del partido que la haya presentado. Desafortunadamente, la moción presentada no obtuvo los votos suficientes para ser aprobada. Por mi parte, evidentemente, hubiera preferido dar un paso adelante hacia una posible vía de solución frente a los problemas que la pandemia está causando en nuestras vidas, independientemente de que los artículos o propuestas incluidas en dicha moción se hubieran podido negociar, contrastar o convenir entre todas las partes. Lamentablemente, no fue así y, una vez más, muchos aficionados nos sentimos decepcionados por otro “NO” a las ilusiones y expectativas que como taurinos tenemos depositadas desde nacimiento en nuestra afición.
Me gustaría insistir en la palabra “fiestas” pronunciada en dicho pleno. A la gente que no haya tenido la suerte de poder visitar mi ciudad, les recomendaría que lo hagan, mi ciudad es abierta, acogedora, con gente trabajadora, comprometida y, sobre todo, evidentemente, con ganas de compartir, vivir y celebrar todas y cada una de las fiestas que por tradición y desde hace décadas y en algunos casos, siglos, se vienen celebrando en ella. Con muchos comercios, restaurantes, bares y negocios en general que viven por y para las fiestas. Tenemos Fiestas Patronales, fiestas de barrios, fallas, Les Penyes en Festes, Semana Santa, romeria de San Antonio, etc. No me imagino la supervivencia ni la categoría de mi ciudad sin fiestas, con negocios cerrados, con aumento de paro, sin color, calor, ni vida por sus calles. Afortunadamente, eso nunca ha ocurrido ni ocurrirá, pero debo insistir ante todos aquellos que todavía lo desconocen o no lo quieren entender, que en La Vall d´Uixó las fiestas las pagamos directa e indirectamente los ciudadanos. Las pagamos directamente cuando de manera voluntaria contribuimos con aportaciones mensuales en la confección y elaboración de los programas festivos de todas y cada una de las fiestas, bien sean toros, fallas, romerías, etc. Porque así lo hemos hecho durante décadas, porque somos gente auténtica y sana. Y las continuamos pagando indirectamente cuando se reciben ayudas por parte del Ayuntamiento que, por supuesto, salen de la aportación y contribución de los pagos e impuestos que por ley nos corresponde cumplir a todos y cada uno de los ciudadanos.
Como anécdota a esta última referencia, me gustaría señalar que el año pasado y como gesto de buena voluntad, la Federación de Fiestas de la localidad de La Vall d’Uixó, renunció a más de 57.000 euros que habían aprobados en los presupuestos municipales para las fiestas, con el fin de que se destinar a ayudar a quienes más lo necesitaran. Cantidad que sale de los presupuestos del Ayuntamiento, o sea, del bolsillo de los ciudadanos. Aplicando una simple regla de tres, si estimamos el censo de La Vall d’ Uixó en unos 35.000 habitantes y en la partida de festejos populares se hubiera recibido la cantidad de 57.000 €, podríamos resolver afirmando que el Ayuntamiento de La Vall d’ Uixó aporta por ciudadano la cantidad de 1,62 € a las fiestas, comparado con los aproximadamente 800 € que yo personalmente he pagado sólo de IBI en el ejercicio 2020, me da como resultado lo siguiente:
1-Por favor, señor concejal, no se vuelva a meter en jardines que además no son competencia de su regidoría y que, además, acaban sembrando un gran malestar en la afición local, autonómica y nacional.
2-Las fiestas las paga la extraordinaria gente de La Vall d’ Uixó.
3- Espero que por dignidad pague su plato de caldereta, de tombet o de empedrao cuando alguna comisión de fiestas tenga la gentileza de invitarle.
4- Aunque no le gusten los toros, debo felicitarle por la habilidad en el arte del “quite”.
Diccionario Ilustrado de Términos Taurinos de Luis Nieto M.: Definición de quite: “Suerte que ejecuta un torero, generalmente con el capote, para librar a otro del peligro en que se halla por acometida del toro”.