Editorial de nuestro director Alberto de Jesús de la revista de Bous al Carrer de abril.
En estas últimas semanas el mundillo taurino popular se ha visto revolucionado por la iniciativa de distintas entidades en defensa de los toros y por el empuje de varios ayuntamientos y concejales de distintos colores políticos, así como por algunas comunidades, que ya han empezado a presionar a sus respectivos responsables de sus gobiernos para que formalicen ya un protocolo para que los festejos populares vuelvan a las calles cuando la situación lo permita, y que sea cuanto antes.
No han faltado los negacionistas de la fiesta que se han rasgados las vestiduras, pero sin argumento convincente ya que hasta sus propias medidas al respecto de otras actividades que ellos sí han autorizado, les explota en sus propias manos.
Lo que es evidente es que los índices de contagio en España van a la baja, según todas las estadísticas oficiales, y se prevé que en cuestión de un par de meses, antes de que comience el periodo estival, las incidencias mínimas permitirían que la población pueda disfrutar y participar de actividades que hasta ahora estaban anuladas o prohibidas para el público, entre ellas, por ejemplo, la asistencia de espectadores a grandes eventos culturales o deportivos, que la gente acuda sin restricciones a las playas, parques temáticos, etc., así como la celebración de espectáculos en las calles, entre ellos, los festejos taurinos.
Que quede claro, por si hay algún cortito o cortita que aún no lo haya pillado, que nadie está pidiendo que los toros vuelvan a las calles para ya, sólo se están requiriendo a las autoridades políticas responsables que creen protocolos de seguridad para espectáculos taurinos en las calles, con las medidas que sean consensuadas por ambas partes, para que cuando los índices de contagios bajen al número que se establezca, ya lo tengamos todo preparado.
El primero que destapó el melón fue ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, que ya ha dado oficialmente el primer paso para que sus encierros se puedan celebrar este año, ya que sus fiestas son para la última semana de agosto. Para ello, está preparando un protocolo adaptado y flexible a la evolución de la pandemia COVID-19, para garantizar la máxima seguridad sanitaria en todo momento, si las condiciones lo permitieran.
Del mismo modo, en Navarra y Aragón está a punto de aprobarse un protocolo similar para que vuelvan los festejos taurinos a las calles, también con todas las precauciones según vaya evolucionando la situación.
El alcalde de Pamplona está esperando el momento oportuno, si todo va según lo previsto, para dar vía libre a la realización de la Feria del Toro y a sus encierros por San Fermín.
La propia Comunidad de Madrid también está estudiando abrir la veda a los eventos taurinos y facilitar, no sólo los espectáculos con toros en las calles y en las plazas, sino también conciertos, actos deportivos y culturales, ya que son unas actividades muy importantes para la ciudad y su tejido económico.
En la Comunidad Valenciana, donde se presume que tenemos el mejor Reglamento de Festejos Taurinos Tradicionales de Bous al Carrer, y que es la que más festejos taurinos celebra de toda España, suponemos que ya están trabajando en ello, o tal vez ya lo tienen preparado, pero hasta ahora no han dicho ni “pío”. La que sí se ha pronunciado, de momento, porque queremos pensar que el resto lo hará en breve, si no lo ha hecho ya cuando salga esta revista, ha sido la Asociación de Bous al Carrer de la C.V., que ya tenía consensuadas, junto a los distintos sectores del mundillo taurino, como prensa, ganaderos, ambulancias, sanidad, etc., unas normas básicas para empezar a mover el cotarro y que se empiecen a mojar los responsables. Nosotros, igual que todos los que pueden hacerse ecos de ellas, las hemos sacado a relucir de distintas maneras, y como era de prever en este país, con disparidad de criterios.
Lo importante de esta iniciativa es que vuelvan los festejos taurinos a las plazas y los bous al carrer a las calles de los pueblos antes del verano, y así poder salvar la temporada, principalmente, a las empresas que viven del sector y a los ganaderos, para que eviten seguir enviando miles de toros y vacas a los mataderos, y especialmente a los ganaderos autóctonos de la Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, Navarra, La Rioja y del País Vasco, que ya se encuentran con la soga al cuello.
Nos consta que el resto de las comunidades españolas ya están trabajando en protocolos similares que después se podrán acoplar a sus diferentes celebraciones taurinas y populares.
Según las conclusiones a las que se ha llegado tras las consultas con las diversas partes de los responsables de la creación de estos protocolos y normas, son que se cumplieran obligatoriamente las máximas garantías de seguridad sanitaria con aforos controlados en cada momento, si la situación particular de cada pueblo lo requiriese e ir adaptándose a la última hora de las incidencias sanitarias, así como modificar los posibles distintos cambios pandémicos en las distintas comunidades para acoplarse a cada uno de los escenarios posibles en cada pueblo.
Por ir comparando las medidas que se han autorizado hasta ahora con otras que sí ha interesado plantear los distintos gobiernos, hasta el momento se han estado celebrando y organizando en España multitud de eventos con distintos grupos de personas, desde las 500 autorizadas en las manifestaciones del 8M, la presencia en los actos electorales de las pasadas elecciones catalanas, el protocolo que ya está preparado para la asistencia a mítines en las próximas elecciones madrileñas, 5000 personas para conciertos, maratones, aglomeraciones en los distintos espacios del ocio, del deporte, o en actos y eventos culturales, incluidos los taurinos celebrados en plazas de toros, destacando además que en estos últimos no se ha producido ningún brote en ellos debido a la buena gestión que prepararon organizadores y responsables públicos. Por supuesto, cabe resaltar la responsabilidad de las decenas de miles de aficionados que cumplieron hasta la mínima sugerencia de seguridad.
Así que menos rasgarse las vestiduras y más ponerse a trabajar para que todo esto vuelva a la normalidad lo antes posible.
Os dejamos algunas de las normas más consensuadas entre todos los sectores para que las valoréis:
Aquí os mostramos 26 de las posibles normas que podrían llegar a utilizarse en el futuro protocolo para que los festejos populares de Bous al Carrer vuelvan a las calles lo antes posible. Sabemos que, de momento, no es posible, pero estimamos que en breve las condiciones sí lo permitirían en algunos recintos que pudiesen cumplirse las reglas mínimas para hacer posible la vuelta a la normalidad. Otras entidades tal vez acoplen más medidas diferentes, pero que a la fin, no diferirán mucho de las que publicamos aquí. Lo importante es que el sector empiece a prepararse para cuando llegue el momento se puedan solicitar ya los permisos de festejos y sea la autoridad competente la que valore los distintos recintos para que se autoricen con las medidas adecuadas y, bajo la responsabilidad de todos, organizadores y participantes. ¡Suerte!
- Las instalaciones que se utilicen en las labores previas al espectáculo, como son dependencias de corrales, chiqueros, etc., serán desinfectados anteriormente con una solución de agua e hipoclorito sódico al 1,5% o con cualquier desinfectante viricida autorizado y registrado por el Ministerio de Sanidad, siguiendo las pautas indicadas en la etiqueta.
- Se dispondrá por parte de la empresa u organizador del espectáculo de geles hidroalcohólicos colocados estratégicamente para la desinfección de manos de todos los intervinientes en las labores previas.
- Antes de la celebración del espectáculo, serán limpiadas y desinfectadas con uno de los productos indicados en el punto 1 las entradas al recinto donde se vaya a desarrollar el espectáculo, así como todas las barreras donde pudieran subirse en algún momento los participantes.
- En todas las entradas al recinto donde se vaya a celebrar el espectáculo, que podrán ser solo una o dos si así lo marcara algún protocolo, ayudaría a controlar mejor la gente que accede. En estas entradas habrá geles hidroalcohólicos para la desinfección de manos.
- Se guardará todo el tiempo que sea posible la distancia de 1’5 metros que recomienda el Ministerio de Sanidad, ya sea entre los espectadores que estén fuera de las barreras, así como entre los participantes que se encuentren dentro del recinto.
- Se evitarán las aglomeraciones al entrar y al salir del espectáculo
- Los organizadores de los espectáculos taurinos podrán tener un Plan de Contingencia ante posibles casos de enfermedad compatible por COVID-19 de algún participante o espectador que haya intervenido en los mismos. Este Plan de Contingencia, en caso de ser necesario, debe acompañar a la documentación que normativamente deben presentar los organizadores de los espectáculos ante la Administración correspondiente.
- Todo participante que accediera al recinto llevará mascarillas, tal y como obliga el actual Estado de Alarma, así como se recomienda un pequeño bote de gel.
- Se colocarían carteles indicadores de las normas, de obligado cumplimiento, en cada acceso al recinto, así como en diversos puntos del recorrido.
- En caso de disponer de megafonía se locutará secuencialmente las indicaciones de seguridad.
- Los propios organizadores, debidamente identificados, llevarían consigo en una pequeña bolsa o riñonera un lote de mascarillas, guantes y geles para reponer en caso de que alguien la perdiera o si fuera necesario para atender a algún herido o necesitado.
- Dentro del propio recinto se instalarían diversas camillas con un kit de botiquín de primeros auxilios donde también habría guantes, mascarillas, geles y desinfectantes para su posible uso.
- En caso de cogida o heridos, tras apartar al herido del astado, solo podrán asistirlos los organizadores o personas que lleven guantes y seguridad para tal caso.
- Los propios organizadores colocarían personas de confianza, o personal de apoyo del ayuntamiento, en los accesos al recinto para ofrecer indicaciones a los que accedan participar de la suelta de toros o encierros.
- Las propias ambulancias e instalaciones médicas dispondrían de material sanitario, mascarillas, guantes, etc por si algún participante lo necesitara.
- En los pueblos donde haya efectivos de Protección Civil, se les solicitaría que participaran en el control de estas normas desde el exterior de las barreras.
- Los barrotes y burladeros particulares de las casas, así como los cadafales de las calles, no se autorizarían en esta temporada, con el fin de salvaguardar la seguridad sanitaria de los vecinos.
- Los bares o establecimientos no podrán abrir durante las horas del espectáculo para evitar aglomeraciones.
- En las casas particulares, cada propietario será responsable de las personas que permita que entre en su domicilio, cumpliendo las medidas que nos marque es ese momento la normativa COVID-19.
- En los toriles, cajones o corrales, sólo subirán las personas mínimas y autorizadas, con mascarillas y guantes, para soltar los toros. Después se desinfectarán con una mochila y liquido desinfectante.
- Las emboladas se harán con un círculo marcado en el suelo y donde sólo podrán entrar los emboladores con guantes y mascarillas a colocar los aparatos. Tras la embolada, todos los participantes deben desinfectarse las manos, la cuerda y cualquier utensilio que hayan tocado, que estaría dispuesto por los propios organizadores.
- En las barreras de las calles, estarán vacías de participantes pasivos y sólo se utilizarán por los participantes activos cuando llegue el toro y deban refugiarse en ellas. Una vez bajen, se les aconsejarán que se laven las manos con gel.
- Los participantes tendrán prohibido subirse a las ventanas, por lo que los organizadores deberán encargarse de que los vecinos las tapen con cartón para que no se utilicen.
- Las comisiones organizadoras dispondrán de varios voluntarios que acudirán con mochilas y líquido desinfectante para rociar las barreras, ya sean verticales o horizontales, así como toriles y corrales, antes y después del festejo.
- Detrás de cada barrera se pintarán unas rallas limitadoras para que no se traspasen y toquen las protecciones donde se subirán los participantes cuando lleguen corriendo.
- Antes y después de cada suelta de toros, una cuba o tractor difusor desinfectará todo el recinto para evitar cualquier brote. Se utilizarán para tal cometido desinfectantes como diluciones de lejía (1:50) recién preparada o cualquiera de los desinfectantes con actividad viricida que se encuentran en el mercado y que han sido autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad. En el uso de ese producto se respetarán las indicaciones de la etiqueta.
