Por Joan Chiva (Artículo publicado en la revista Bous al Carrer del mes de noviembre)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la propuesta de lanzar un ‘bono cultural’ dotado de 400 euros para los jóvenes que cumplan 18 años -con el objetivo de comprar su voto–, destinado al consumo de libros, teatro, música, cine, etc. Pero, ¿y los toros?. Pues parecer ser que el gobierno ha decidido que los toros no son cultura. Otro varapalo más para la tauromaquia y, ya van unos cuantos.
Pues bien, para el gobierno los toros no son cultura, pero ¿son ellos los que tienen que decidir qué es y qué no es cultura?
Como argumento base en contra de esta decisión discriminatoria y arbitraria del gobierno de la nación, la tauromaquia, aunque les pese, es cultura. Y es cultura, en primer lugar, porque así lo establece la Ley 18/2013, del 12 de noviembre, para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural. Dicha ley establece en su preámbulo que <>. Es más, en su artículo tercero exige <>. Por lo tanto, queda constatado que solamente aplican la ley cuando les conviene.
Por otra parte, el gobierno olvida la repercusión económica y los puestos de trabajo que genera la tauromaquia. Siendo el segundo espectáculo de masas solamente por detrás del fútbol, de ella dependen 54.000 puestos de trabajo y su repercusión en el IVA alcanza los 122.000.000 de euros. Así pues, con esta decisión, el gobierno condena a miles de personas a sufrir la asfixia económica que supone dedicarse hoy en día a la tauromaquia o depender de ella. Pero, claro está, que al gobierno le interesa más seguir subvencionando el apartheid ideológico del cine español.
De todas formas, más allá del tema legislativo y económico, es un hecho que la libertad de los ciudadanos españoles, alcanzada no hace tanto tiempo, está en entredicho, vigilada y sometida al interés político del gobierno. Y hay que decirlo claro, este gobierno no ha hecho más, sino que cercenar y cercenar nuestras libertades individuales. Siendo, los profesionales y los aficionados a la tauromaquia uno de los colectivos más perjudicados.
La cultura no la escribe ni la decide el gobernante de turno. La cultura la crea y le da forma la evolución de la sociedad.
En España, somos unos privilegiados por tener viva en la actualidad una tradición tan antigua como es la tauromaquia. Y, a pesar de que muchos se empeñen en querer abolirla, los aficionados y los profesionales seguiremos luchando para defender su conservación y su promoción. Pero, sobre todo, defenderemos nuestra libertad en contra de toda aquella intervención impositiva por parte del estado como es el caso de la discriminación del ‘bono cultural’ con la tauromaquia.