Arrancó la temporada taurina en Castellnovo pasadas las doce de la noche del viernes 10 de enero con un toro embolado del hierro Hermanos Cali de Moixent, de nombre Reinoso. Toro que supo estar en todo momento acudiendo a los cites y buscando faena el solo.
Ya el sábado 11, a la una menos cuarto del mediodía le llegó el turno a Orador nº36, que pertenecía a la ganadería de Carlos Charro.
Toro muy bien presentado que tras realizar una salida fría se estrelló en una de las rateras que cierran el recorrido, dejándola inservible literalmente. El toro, aunque le faltó algo de casta, acudió a los numerosos aficionados que se le pusieron delante.
Ya por la tarde le llegó el turno a Hipócrita nº51 de Chamaco, toro que defraudó a todos los asistentes, ya que lo que llevase dentro se lo dejó en su finca de origen.
Una vez enchiquerado, se emboló el toro de Carlos Charro, ejemplar que al salir del palo no se aguantaba en pie, posiblemente debido al golpe que se dio por la mañana en la ratera y otro más por la tarde. La cuestión es que con muy buen criterio se procedió a ensogarlo y meterlo dentro del cajón.
Por la noche se emboló el toro de Chamaco, que se mostró si cabe aún peor que por la tarde, nada que destacar.
Ya el domingo, después de la bendición de los animales, empezaba la entrada a cargo de la ganadería de Hermanos Cali, en ella se pudieron ver algunas buenas carreras. Para la prueba se echó las vacas Manuela y Careta, esta última apretando a quien se quería meter con ella.
Por la tarde, el ganadero de Moixent presentó un corro compuesto por los anímales Capuchina, Lancera, Conformista, Escritor, Bordaora, Periodista y Maliciosa.
Corro muy bien presentado y en el que la gente estuvo un poco más fría que otros años. Así que, si tuviésemos que destacar algún animal, seria Capuchina, que estuvo dando la cara con mucha inteligencia y saber estar, Conformista y Periodista, esta última prefirió buscarse faena por las calles del recinto.
Desde aquí hay que felicitar a la comisión de fiestas por el trabajo realizado durante el fin de semana y conseguir que tanto el sábado como el domingo Castellnovo sea el punto de encuentro para muchos aficionados y, como no, a la peña Los Mil Duros por los dos astados presentados en esta edición. Como siempre decimos, “los toros son como los melones, hasta que no se abren no sabes cómo van a salir”.