Como viene siendo habitual en esta localidad, el 20 de enero (día de San Sebastián) se llevó a cabo la tradicional sokamuturra (toro con cuerda) por el recorrido de costumbre, a cargo de la ganadería Arno. Por la mañana se soltó un toro bien hecho que cumplió con las espectativas. Por la tarde se soltó en la plaza del Ayuntamiento otro toro bien presentado, el cual acudía a todo pero los contínuos recortes hicieron que se desgastara. Posteriormente se vieron otros toros y capones que dejaron buenas actuaciones y algún momento de peligro como en la bajada del puente donde varios aficionados fueron volteados. En las callejas fueron varios animales los que se metieron por callejones poniendo en apuros a más de uno. En definitiva, jornada entretenida donde se pudo disfrutar con los animales a pesar del frío. El día 26 se retomó la sokamuturra y esta vez (al caer en domingo acompañado de buena temperatura) acudió más del doble de gente que en el pasado festejo. El comentario que se repetía constantemente era “nunca se había visto tanta gente aquí”. En esta ocasión acudió la ganadería Bergarako Zezenak. El astado que se soltó en la plaza del Ayuntamiento se vino abajo en cuestión de segundos gracias a los ‘buitres’ que no lo dejaron respirar. Se vieron animales conocidos que estuvieron a buen nivel, aunque no pudimos verlos en plena acción por la cantidad de gente que se pegaba sobre él, sin respetar las distancias y sin tener ni idea de lo que el animal podía hacer. Ya en las callejas cuando calló el sol se pudo disfrutar algo más, destacando un alto y serio capón que puso las cosas en su sitio y pegó buenas arrancadas. El resto de los animales estuvieron aceptables, entrando a varios portales sin graves consecuencias.
