Editorial de nuestro director Alberto de Jesús en la revista de febrero:
Enero suele ser un mes tranquilito en cuanto a actividades taurinas, pero las circunstancias han hecho que este haya sido intenso por las decisiones que han sucedido entorno al toro y las celebraciones o no, de Bous al Carrer en las calles.
No seré yo quien critique a las comisiones que han decidido suspender, cancelar o aplazar sus festejos taurinos de enero, son libre de que cada una haga lo que crea más conveniente, otra cosa, sin embargo, son las presiones, o recomendaciones políticas que han recibidos algunas de ellas para que suspendieran por el bien de todos, sobre todo por el suyo. Pero sí quiero felicitar a los que han seguido adelante, con todas las presiones que han recibido por todos, y lograron realizar Bous al carrer o capeas en sus plazas, como las de San Sebastián de los Reyes, y otros pueblos. El aficionado o no, y todos los que ya estamos un poco cansados de tanta manipulación, que nadie niega que lo que existe fuera con el virus es muy duro, pero una cosa es tener precaución, y otra ser tonto. ¿por qué digo esto? Pues simplemente porque el resto de las actividades no se están cancelando, se ha celebrado Fitur con la presencia de miles de empresas y cientos de miles de visitantes, hasta los reyes y una fauna inmensa de políticos de todos los colores, y aquí no ha pasado nada. También se han realizado las carreras populares, como la de Valencia el mes pasado, con casi 10.000 corredores recorriendo sus calles, sin mascarillas, y expandiendo su aliento allá por donde iban, esos no contaminan. En la San Silvestre Vallecana corrieron cerca de 40.000 personas sin mascarillas, y no se oye que haya pasado ningún Holocausto. En Castellón también se ha realizado una media, y otra maratón entera con la participación de otras tantas miles de personas, y también sin mascarilla. El público ha abarrotado los campos de futbol, los teatros, conciertos o cines, y ya ni hablamos de los transportes públicos, mítines en campañas electorales etc. O sea que según parece lo único que contamina en este país son los festejos taurinos, y por eso hay que cancelarlos, y eso que es al aire libre y con mascarillas. ¿Entonces, estamos tontos los taurinos o nos toman por tontos?
Yo personalmente me alegro mucho por las comisiones que han tirado p´alante con responsabilidad y por los ganaderos autóctonos que han podido salvar este mes, yo claro, todos los componentes de la revista y, todos los aficionados a esta tradición increíble.
Lo de las vacunas, los contagios, los infectados, y todo lo que rodea al Ómicron y todos los coronavirus posibles, mejor seguimos esperando a que desaparezca ya de una vez, aunque las gripes y los coronavirus han existido desde siempre, y no se irán nunca. Volverán cada año en invierno como el turrón. En esta variante última, la mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización, siendo los síntomas más habituales son los siguientes: Fiebre; Tos; Cansancio; Pérdida del gusto o del olfato; Dolor de garganta; Dolor de cabeza; Molestias y dolores, y hasta diarrea… aparte de quedarse el cuerpo como si hubiese pasado un encierro de toros por encima. Alguien diría que como una gripe dura de las de toda la vida. Y por suerte, no es como la del 2020. Esa que desde el gobierno le quitaban importancia diciendo que serían una par de casos aislados, o que no iba a pasar nada para que la gente saliese a la calle el 8M, o poder salir a votar, aunque se estuviese contagiado, etc… Aquello causó más de 100.000 muertos, solo en España, y no he visto aun a nadie sentado en el banquillo para pagar las consecuencias.
Y las medidas, un despropósito: Vamos a ver, si una persona está vacunada, y otra no, ¿de qué le sirve una nueva vacuna entonces si se supone que ya está inmunizada?, pero si resulta que la vacuna no evita siquiera la transmisión surge otra duda, ¿Para qué sirve la vacuna entonces? ¿Y si el porcentaje de contagiados y fallecidos es altísimo en personas que ya estaban vacunadas que las que no? aun me lo ponen peor las estadísticas. Y si resulta que con pasaporte COVID sí puedo entrar en recintos cerrados llenos de gente, pero en ese momento estoy contagiado, y puedo contagiar al resto. ¿Que hemos adelantado?
Lo que veo, es que está claro que la caja tonta televisiva es un galimatías de disparates contrapuestos que solo dicen lo que les han dictado, pero ocultando los datos que no les interesa publicar. Incluso se contradicen entre las distintas cadenas porque ya no son capaces de no reírse cuando saben que están contando verdades a medias.
Este mes de enero también será recordado por la macro manifestación rural de Madrid, donde decenas o centenares de miles de personas reivindicaron desde el campo, la ganadería, y hasta todo tipo de tradiciones, incluido los toros. Lastima que muchos de los que van de aficionados sacando pecho, no los vi por allí. Estarían mejor comiendo una paella al sol de invierno esperando a que quienes le agradecen después sus egos, bolsillos y estómagos, les digan cuando deben salir al ruedo. Nada nuevo.
En fin, que deseamos que disfrutéis de los pueblos que sí hagan toros y cualquier otro tipo de celebraciones y que no se suspendan más actos si la cosa no empeora, no le hagamos el juego a los políticos de turno, siempre hay tiempo a última hora.
La frase: “Creer todo lo que te dicen los medios de comunicación y los políticos es de tontos, pero seguirles el juego sin pensar, es de estúpidos”.