Por Manuel Igualada (Artículo publicado en la revista de febrero)
Martes 11 de enero de 2022, que alguien me corrija si me equivoco, pero creo que continuamos con el mismo reglamento de bous al carrer con el que estábamos en octubre de 2021, o sea el mismo reglamento de aproximadamente 3 meses cuando algunas localidades tuvieron la categoría de romper el hielo y volver a deleitarnos con exhibiciones taurinas en nuestros pueblos.
Por aquel entonces todos nos felicitábamos y nos congratulábamos de volver a vernos y de volver a poder disfrutar de nuestras tertulias minutos antes de la salida del toro, con argumentos como: ¡cuánto tiempo hacía que no nos veíamos!, ¡tenía ganas de volver a oler a toro!, ¡maldita pandemia!, ¡vaya ruina para los ganaderos!, ¡hemos sido los últimos en poder volver a la normalidad!, ¡nos han ninguneado!, etc.
Bueno, pues llegamos a casi mediados del mes de enero de 2022 y me consta que continuando con la misma reglamentación que teníamos en el mes de octubre del año pasado en cuanto a espectáculos de bous al carrer se refiere, están habiendo cancelaciones de festejos que en otras ediciones han sido todo un referente durante este mes. No voy a citar peñas ni comisiones ni ayuntamientos ni localidades porque todos sabéis a las que me refiero.
Me parece una lástima, no le encuentro explicación, no lo entiendo de ninguna manera, me gustaría referirme a alcaldes, concejales de fiestas, presidentes de comisiones y peñas y aficionados en general, que mientras cumplamos con la normativa vigente, no hay ningún motivo de preocupación, porque en ningún caso la responsabilidad puede recaer en una persona que cumple con la reglamentación. Por favor, dejad de aplazar o suspender festejos.
Me parece un insulto por parte de nuestras autoridades autonómicas que hace meses hayamos sido los últimos en volver a la normalidad, pero me parece mucho peor que en enero de 2022, nosotros por nuestra propia cuenta seamos los primeros en la suspensión y aplazamiento de festejos. Con esta actitud va a resultar estéril cualquier defensa que podamos recibir por parte de federaciones o asociaciones autonómicas.
No me vale el argumento de que debemos ser consecuentes con la situación, ni el argumento de que nadie se erija en el alcalde, concejal o presidente de comisión más responsable de toda la galaxia. Insisto, mientras cumplamos con el reglamento, no me valen personalismos ni populismos. Podemos continuar exhibiendo toros en las calles perfectamente.